Según datos recientes, nueve de cada diez peatones cruzaban la calzada por fuera del paso de peatones cuando fueron atropellados. En este sentido, Catalunya registra 7 víctimas por millón de habitantes, mientras que el total en España asciende a 16.
Estos datos, sitúan a España como el país europeo donde más peatones mueren en accidentes de tráfico. Exactamente, 613 muertos en 2006. De ellos, el 91,5% fueron atropellados fuera del paso de peatones. Por eso no quiero ser optimista, pese a que Catalunya sea un lugar más seguro para los peatones que el resto de España.
El peatón tal vez tiene la sensación de que el conductor de un vehículo siempre le verá a tiempo para frenar y evitar la tragedia, pero se equivoca; en 2006 se equivocaron 613 personas… Por lo menos.
En este sentido, estaría bien establecer unos mandamientos de obligado cumplimiento para todos los implicados: conductores y peatones.
Para los conductores:
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No estacionaré nunca en un paso de peatones.
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Respetaré el límite de velocidad establecido en cada lugar.
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A la vista de un paso de peatones, aminoraré la velocidad.
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En un paso de peatones, seré respetuoso con las personas que quieren cruzar.
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Si no hay semáforo en el paso, entenderé que los peatones tienen preferencia.
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Dejaré que los peatones acaben de cruzar, antes de reemprender la marcha.
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Seré paciente con quienes tardan más en cruzar: ancianos y discapacitados.
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Al doblar una esquina, tendré en cuenta que alguien puede estar cruzando.
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Si voy a rebasar a un vehículo grande, lo haré con cuidado para evitar sorpresas.
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Si conduzco un vehículo grande, advertiré del peligro a quienes me vayan a rebasar.
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Consideraré siempre que el peatón es quien sufre las peores consecuencias en un atropello.
Para los peatones:
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Cruzaré siempre por los pasos señalizados.
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Cruzaré solo cuando el semáforo me lo permita.
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Evitaré cruzar hablando por el móvil. Necesito los cinco sentidos alerta.
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Aun con preferencia, al cruzar me aseguraré de que los vehículos están detenidos.
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Si cruzo con niños o animales, me aseguraré de llevarlos bien sujetos. Si empujo un carrito, miraré antes con cuidado.
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Evitaré cruzar por delante de un autobús, camión o furgoneta.
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Manifestaré a los conductores mi intención de cruzar avanzando con cuidado.
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Si el vehículo viene muy deprisa, no intentaré siquiera cruzar… Por si acaso.
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Procuraré no cruzar por una esquina o cambio de rasante, pero me aseguraré bien si no me queda más remedio.
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Caminaré SIEMPRE por la acera… Que para eso está.
Seguir estos mandamientos, nos evitará más de un susto.
Incluso puede que nos salve la vida.
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